“Local Architecture” muestra los beneficios del trabajo de los arquitectos sobre los espacios comerciales de Zaragoza
“Local Architecture / Arquitecturas en espacios comerciales de Zaragoza 2000-2015” analizó 20 intervenciones en sendos establecimientos de la capital aragonesa. A través de ellas, sus responsables quisieron favorecer el acercamiento a los clientes y la integración de los locales en el entorno urbano. La exposición se dividió en cinco áreas que permanecieron abiertas al público hasta el pasado 25 de octubre.
El jueves 8 de octubre se inauguró en el Cuarto Espacio Cultural de Zaragoza «Local Architecture», una exposición que mostró un total de 20 intervenciones arquitectónicas en otros tantos locales comerciales de la capital aragonesa, y cómo la labor del arquitecto puede contribuir a hacer más atractivo un negocio, a convertirlo en un espacio que combine belleza y funcionalidad, o a dotarlo de una personalidad propia.
A través de distintas fotografías se ilustraron las herramientas que utiliza el arquitecto para moldear el espacio de estos 20 locales comerciales, partiendo del análisis de forma, luz, proporción y materia. Las intervenciones que aparecieron retratadas no son superficiales ni se centran en aspectos decorativos, sino que se plantean como actuaciones que definen completamente el negocio, a partir del análisis del proyecto empresarial, la experiencia del usuario, y de su integración en el entorno urbano.
De este modo, los espacios comerciales recogidos en esta exposición se configuraron como un reflejo de la capacidad que ofrece la arquitectura para responder tanto a los intereses privados como a las necesidades colectivas, integrando la capacidad de atracción y la creación de entornos diferenciados en la ciudad.
Atendiendo a sus características, «Local Architecture» mostró cinco tipos de espacios: cinemáticos, en los que el recorrido de los usuarios dibujó la concatenación de diferentes áreas; fenomenológicos, que ejemplificaron la capacidad de la arquitectura para crear diferentes ambientes según el carácter del establecimiento y la experiencia del cliente; intermedios, en los que se potenciaron los espacios ambiguos que se generan entre el interior y el exterior; diáfanos, en los que los que la estructura manifestó su presencia en el espacio, y expositivos, en los que los locales liberaron espacio para la presencia del público, que devolvió la mirada a los objetos expuestos.
Los 20 establecimientos zaragozanos que aparecieron retratados son spa Coliseo, óptica Criss, peletería Pablo Ferrer, el centro de terapias orientales Liang Xin, la galería El Sol Sale Para Todos, café Nolasco, el centro médico Ferrer Novella, estudio Vedruna, estudio de pintura Zamorano Espacio, frutería Huertaza, tienda de regalos Bellostas, Farmacia Ge, relojería Ballota, los restaurantes Riskomar, Piazza, Zurita 41º38´y Quema, la tienda de accesorios Sanci y las tiendas de moda Banhoff y Size One.
El presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS), José Antonio Pueyo, quiso destacar la importancia del comercio local para la ciudad, unos locales que “iluminan las calles” porque son “los más interesados en que la calle esté perfecta”. En cuanto a la labor de los arquitectos, Pueyo resaltó su trabajo en cuanto a la movilidad en la ciudad, la forma de aparcar, el funcionamiento de los transportes o la peatonalización, porque “muchas veces nos olvidamos de las barreras arquitectónicas que supone la ciudad para algunas personas”.
La presidenta de la Demarcación de Zaragoza del Colegio de Arquitectos de Aragón, María Villán San Pío, presumió de las buenas relaciones que mantienen con la Federación de Comercio, porque “ambos somos conscientes del papel que supone el comercio en la esfera urbana”.
Por último, uno de los comisarios de “Local Architecture”, Jaime Magén, se mostró satisfecho porque “cada vez más, los locales tratan de transmitir una imagen de exclusividad recurriendo a los arquitectos”.
Estos trabajos permanecieron expuestos hasta el pasado 25 de octubre. Los responsables de la muestra, como comisarios y codirectores, fueron Ignacio G. Olalla, Jaime Magén, Marta Quintilla y Carlos Buil.